martes, 19 de enero de 2010

LA MIGRACIÓN EN LATINOAMÉRICA EN EL SIGLO XIX

Este es un breve resumen que intenta explicar los grandes movimientos migratorios en los países de Latinoamérica, teniendo en cuenta las características asumidas en las distintas regiones y sus relaciones con los países europeos mas industrializados.
La depresión demográfica causada por la invasión y colonización, redujo considerablemente la población en las zonas más pobladas, como en México y Perú principalmente. La política poblacional encaminada principalmente por España y Portugal fue de alguna manera limitada y controlada por las metrópolis coloniales. En estas circunstancias, la mano de obra intensiva se hizo notar, principalmente en la haciendas. Esta fue cubierta con la importación de población africana en condiciones de esclavitud; fenómeno que tuvo lugar hasta 1850. En adelante se intentó sustituir la mano de obra esclava por la población china (coolies). Solo dio resultado en Perú y Cuba.
Posteriormente, en las nuevas repúblicas, el despoblamiento fue considerado como un impedimento para el progreso, y la identificación de población con riqueza. Esta idea se fue tornando en un proyecto político entre los diferentes líderes de la Independencia, para luego convertirse en una necesidad de incorporar migrantes europeos, preferentemente originarios del norte de Europa, con el fin de aprovechar su tecnología de “vanguardia”, su espíritu “emprendedor” y de “trabajo”, a esto hay que agregarle “rasgos genotípicos de orden, disciplina y templanza”; requisitos mas que suficientes, para desarrollar el proceso civilizatorio y de progreso cultural. Como se ve, lo que se buscaba, explícitamente, era “mejorar la raza”, es decir, querían “blanquearse”. De esta manera, la élite de los criollos dominantes buscaba tener predominancia y dominio sobre el resto de mestizos, mulatos, indígenas, quienes habían jugado un papel importante en las guerras independentistas y guerras civiles, y por lo mismo habían alcanzado altos niveles de autonomía y de decisión y de confianza en su poder.
Sin embargo, Europa en ese momento pasaba por una etapa de supremacía. Su superioridad no solo era económica, sino también racial. Sin embargo, pensar solo como “mano de obra” en esta población era ilógica. El factor económico fue importante, pero, fue supeditada en cierta forma a los aspectos raciales, intelectuales y morales.
El proyecto de la inmigración europea fue considerado de suma importancia para algunos gobiernos latinoamericanos. Para ello se elaboro leyes y se dicto medidas orientadas a ese fin, prueba de ello tenemos la llegada masiva de inmigrantes europeos a Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera década del XX.
De los 12 millones de personas que llegaron a Latinoamérica, 6,4 millones llegaron a Argentina, 4,4 millones al Brasil, 800 000 a cuba, y otro tanto a Uruguay; el resto se distribuyó en cantidades menores por los otros países de Latinoamérica. Las causas para que algunas zonas tuvieran éxito fueron variadas. La integración al circuito económico internacional, de la magnitud en las exportaciones de materias primas y de las inversiones de países industrializados, que resultaron en tempranos procesos de modernización de los sistemas productivos.
Los inmigrantes europeos se dedicaron principalmente a desarrollar la agricultura, especialmente, donde aun había tierra disponible a su llegada. Pero, también contribuyeron a conformar los primeros ejércitos de asalariados urbanos, de pequeños comerciantes y de industrias elementales incipientes.
La inmigración europea “obnubiló” de alguna manera la mente de los lideres de las nuevas repúblicas, por que no les dejo percibir algunos fenómenos que, en cambio, estuvo presente desde la formación de las nuevas repúblicas americanas. Por un lado, la migración entre países de la región tuvo lugar, con particular intensidad en algunos espacios en los que existían vinculaciones económicas, culturales y étnicas anteriores o, que habían conformado unidades administrativas únicas durante la colonia. Las fronteras administrativas entre países dividieron comunidades con fuertes lazos de convivencia preexistentes. Por otro, la política inmigracionista de las nuevas repúblicas, no contemplo prácticamente, planes de inserción laboral de la población indígena o nativa, para lo cual, en muchos aspectos, hubiera representado costos mas reducidos para el estado.

1 comentario:

  1. Gracias,esta muy buena esta información me servirá de mucho durante mi proceso estudiantil

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